Thursday, March 06, 2008

"CRISIS ENERGETICA"




Hay ciertamente mas de 20 proyectos para construir mega represas sobre ríos patagónicos, de un lado y del otro de la cordillera.
Uno de ellos es en la zona chilena de Aysén, contigua a la provincia de Santa Cruz, donde un consorcio proyecta construir cinco represas hidroeléctricas para paliar el agudo déficit energético de Chile.
El proyecto hidroeléctrico en la zona de Aysén comenzó a tomar forma definitiva hace tres años. Con una inversión estimada en 2.750 millones de dólares y la intención de generar un 20 por ciento de la energía que Chile calcula consumir dentro de diez años, el plan consistía, en principio, en construir dos represas sobre el río Baker y otras dos sobre el río Pascua, en el sur del país.
El río Baker nace en el lago General Carrera, sector chileno del lago argentino Buenos Aires. Las aguas del río Pascua, a su vez, fluyen desde el lago andino O'Higgins, que de este lado de la frontera -que en ese sitio no es más que una línea imaginaria sobre la superficie lacustre- se llama San Martín.
El año pasado, la poderosa empresa de energía Endesa -cuya casa matriz está en España y que también opera en Argentina- se asoció a la firma Colbún para crear la nueva empresa HidroAysén.
En los primeros meses de 2007 se reformuló el proyecto original, que sumó otra represa a las cuatro concebidas y redujo de 9.300 a 5.910 las hectáreas que quedarán bajo las aguas.
Si el cronograma pautado se cumple, en el primer trimestre de 2009 deberían comenzar las obras.

¿Cual es el problema?

En primer lugar las obras se realizarán sobre dos ríos que nacen en lagos andinos cuya soberanía es compartida entre Chile y Argentina - documentos bilaterales obligan a los dos países a coordinar la explotación de los "recursos hídricos compartidos-

Pero lo mas importante es que cientos de pobladores patagónicos tanto chilenos como argentinos comenzaron a organizarse para resistir lo que consideran sería una mutilación irreparable a un ecosistema único.

En agosto de 1991 Argentina y Chile firmaron un "Protocolo específico adicional sobre recursos hídricos compartidos", en el que ambos países se comprometieron a que el aprovechamiento de las aguas por parte de una de las partes "no deberá causar perjuicios a los recursos hídricos compartidos, a la cuenca común o al medio ambiente" y a que "los planes generales de utilización serán elevados a la consideración de los respectivos gobiernos", en el marco de un "manejo integral de las cuencas hidrográficas".

Otro detalle: según los planos, la represa Baker 1 se construiría a sólo 67 kilómetros de la frontera.El protocolo de 1991 también contempló el establecimiento de planes generales de utilización de los recursos hídricos compartidos y la entrega recíproca de información.
Estas tareas estarían a cargo de un Grupo de Trabajo binacional. En 1996, Argentina y Chile firmaron otro protocolo adicional, esta vez con respecto a la definición de la controversia por la soberanía de los "Hielos Continentales" (la zona de glaciares eternos que se despliega al sur del lago San Martín, en el que nace el río chileno Pascua).

En su texto, ambos países se comprometieron a "actuar de manera coordinada en la protección y preservación del medio ambiente en la mencionada zona, respetando su estado silvestre, sus recursos naturales y paisajísticos y asegurando que se adopten todas las medidas necesarias para prevenir la contaminación de cualquier fuente".

Es un dato conocido que en la republica hermana de Chile, tan nacionalista en su propaganda, les es mucho mas facil a las grandes empresas multinacionales la explotación de los recursos de la tierra. Empresas mineras como Barrick Gold, que han encontrado oposicion en argentina y se les impedido la explotacion del proyecto de Esquel, hace años que desarrollan actividades en el pais hermano.
Los chilenos han privatizado hasta el agua. Según el Código de Aguas chileno, sancionado en 1981 bajo la dictadura de Augusto Pinochet, el Estado puede ceder "derechos de uso de aguas" a empresas privadas, que desde entonces tienen amplias potestades para disponer de los ríos y explotar su potencial económico.


Argentina pidió datos a Chile en tres ocasiones, y recibió dos respuestas con información sobre "los aspectos generales de las obras". Las represas de Aysén también se mencionaron en dos cumbres bilaterales de ministros y en dos reuniones del Grupo de Trabajo sobre recursos hídricos compartidos.

"Estamos siguiendo este proceso con suma atención. Sabemos que las represas podrían tener un impacto sobre la protección del medio ambiente en el sector argentino de los lagos compartidos".
Dicen desde cancillerìa . "La ventaja que hay con Chile es que por una historia de desconfianza mutua todos los derechos y obligaciones de cada país están documentados hasta en los detalles". aseguran.

El diario El Mercurio publicó en mayo pasado que Argentina había solicitado información sobre el proyecto "aduciendo derechos de agua", y generó una retahíla de declaraciones, como la del senador derechista por la Unión Demócrata Independiente, José Antonio Coloma: "Esto me recuerda la forma en que se inició el litigio fronterizo entre Uruguay y Argentina por las papeleras. Me parece casi impúdico un planteamiento argentino tendiente a tratar de poner atajos a este proyecto"

Para el diputado Jorge Tarud, del centroizquierdista Partido por la Democracia, "Argentina tiene una buena oportunidad para entregarnos una señal de buena fe".


LAS VOCES DE LOS PUEBLOS

En algo se unen tanto Argentinos como Chilenos y es para los reclamos ecologistas

Más allá de la controversia diplomática, el proyecto de las represas en Aysén generó un fuerte movimiento de rechazo entre muchos vecinos de la zona que será afectada por las obras, quienes ya llevan casi dos años resistiendo el avance del proyecto.
Esta resistencia preocupa a los empresarios mucho más que los eventuales reparos de la Cancillería argentina. Para intentar conjurarla, HidroAysén promete beneficios en obras de infraestructura (energía barata, caminos, puertos, comunicaciones), y lleva adelante un programa de visitas a las comunidades de la región, para "conversar en forma transparente" con los pobladores, y "recoger sus observaciones".
Nucleados en la "Coalición Ciudadana por Aysén, Reserva de Vida", aseguran que la magnitud de la obra afectará sensiblemente un ecosistema que permanece intacto. Un dato importante: la movida ambientalista incluye a varios grupos de vecinos argentinos

En la región chilena de Aysén, contigua a Santa Cruz, viven cerca de 100.000 personas, muchas de las cuales integran las catorce organizaciones civiles que en enero de 2006 conformaron la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, principal mojón de resistencia ante el megaproyecto de las represas.

"Esas obras serían el peor negocio que puede hacer Chile", dice el periodista Patricio Segura, vocero de la Coalición. "Este territorio tiene un alto valor ambiental, paisajístico y cultural, y si se llegaran a concretar los planes se lo va a dañar con gigantescas inundaciones, destrucción de bosques, instalación de enormes líneas eléctricas de alta tensión y modificación irreversible de ecosistemas únicos", explica.No es la suya la única voz en la defensa del entorno natural patagónico: a ambos lados de la cordillera, los vecinos están organizando las protestas.

El 20 de marzo de 2006, nació en Coyhaique (Chile), el Consejo de Defensa de la Patagonia Chilena. El 10 de junio se realizó en Los Antiguos (Santa Cruz) el primer encuentro binacional "Patagonia Pura-Agua Dulce a Salvo", para exigir el "cumplimiento estricto" del Protocolo de 1991.

El 30 de junio, en Chaitén (Chile), nació el Primer Parlamento Medioambiental de la Patagonia, integrado por asociaciones chilenas y argentinas, con una meta clara: "la Patagonia debe permanecer libre de megaproyectos de explotación".

Por último, el 20 de julio pasado se creó en Bariloche la Red Patagónica Sin Fronteras, en la que reportan organizaciones vecinales chilenas y argentinas.

Jorge Faggiano, vecino de Los Antiguos y titular de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados en defensa del Lago Buenos Aires, es contundente: "En la Patagonia andina la naturaleza está en riesgo por diferentes proyectos, pero todos tienen un hilo en común. Las megarrepresas de Aysén, por ejemplo, están pensadas para venderles energía barata a las mineras que se están instalando en la zona. En los dos países hay leyes pensadas para beneficio de las empresas trasnacionales, pero también personas que peleamos para defender el agua pura",

Desparramadas en ciudades y pueblos de la cordillera, desde Bariloche hasta El Chaltén, del lado argentino hay miles de personas que participan de las campañas ecologistas. Una de ellas es Laura Petralli, de la agrupación de Vecinos Autoconvocados de Perito Moreno. "Con las represas y los proyectos mineros van a arrasar ecosistemas completos, lugares preciosos que hoy sirven para la caza, la pesca, la ganadería y la siembra de frutos finos", dice con angustia.

"Nuestro principal atractivo turístico es la Cueva de las Manos, Patrimonio Cultural de la Humanidad. Ahí nomás ya funciona la mina de oro San José-Huevos Verdes, que esta contaminando y hay otros siete proyectos en camino".

Los reclamos, como la solidaridad, cruzan la cordillera de ida y de vuelta.


OTROS MEGAPROYECTOS

Además del proyecto HidroAysén, en la Patagonia hay al menos doce megaproyectos energéticos y mineros. En Chile los vecinos resisten los planes para hacer otras tres represas sobre los ríos Cuervo, Blanco y Cóndor, en Aysén, y dos en los ríos San Pedro y Manso, en la región de Valdivia.

Además, alertan sobre proyectos mineros en cuatro zonas de la región de Palena (cerca de Futaleufú, Puerto Piedra y Chaitén).En Argentina hay planes mineros pendientes en las adyacencias de El Bolsón (Río Negro), Esquel (Chubut), Los Antiguos, Perito Moreno y Lago Posadas (Santa Cruz). En Chubut proyectan seis represas sobre el río Carrenleufú.

En Corcovado el Proyecto " La Helena" que inundaria una increible cantidad de hectareas de bosque autòctono de Lenga, parece ir avanzando Pero los asambleistas y los vecinos no estan desprevenidos.

Uno de los proyectos mas controvertidos y que ha generado mas atencion es el proyecto de construccion de un sistema de Diques sobre el rìo Puelo, del lado Chileno y que afectaria el nivel del Lago Puelo en Chubut Argentina, elevando su caudal de agua, lo que provocarìa extensas inundaciones en esta zona turìstica de especial belleza, elegida por miles de visitantes al año.

Otro de los problemas - y por otra parte, a veces la unica oposicion que han enfrentado estos megapoyectos en manos de grandes empresas internacionales - son las poblaciones autòctonas que viven en las zonas. Poblaciones mapuches son los mas interesados en defender sus tierras, los lugares donde habitan y desarrollan su economia, contra la expropiacion y la inundaciòn de sus valles. Muchos han sido violentamente reprimidos - conocido es el caso de la cuenca del Bio Bio - por el gobierno Chileno.




Fuentes: Diario Clarin, Diarios regionales, Testimonios directos.